El 40% de los asalariados paga ya más impuestos que sus ‘jefes.
Fuente: www.elconfidencial.com
Los datos están aquí y no dejan lugar a dudas sobre el reparto de la carga fiscal. Según la última Memoria Tributaria, el 40% de los asalariados paga ya más impuestos que sus jefes. En concreto, su tipo efectivo -el que realmente aplica Hacienda- se sitúa por encima del 17,7%, que es el que pagan realmente, como media, las empresas después de aplicarse todo tipo de deducciones.
El caso extremo es de los declarantes del IRPF con ingresos anuales superiores a los 90.000 euros, que contribuyen, como mínimo, con diez puntos más de impuestos que las empresas, lo que sin duda explica que cada vez haya más personas ‘jurídicas’ y menos ‘físicas’. Como se sabe, el financiero Warren Buffet se quejó hace algún tiempo en una frase lapidaria que dio la vuelta al mundo que él -la segunda fortuna del mundo -pagaba la mitad de impuestos que sus empleados, apenas el 17,4%.
Los datos aparecen en la última Memoria Tributaria, correspondiente al ejercicio 2010, y ponen de relieve que mientras el tipo efectivo en el IRPF se sitúa en el 15,1%, en el caso del Impuesto de Sociedades alcanza el 17,7%. Sin embargo, mientras que el tipo impositivo máximo en el Impuesto sobre la Renta se sitúa por encima del 25% (llegando al 30,1% en rentas superiores a 240.000 euros e inferiores a 600.000) en los tramos superiores a 72.000 euros, la presión fiscal de las empresas no sobrepasa, en ningún caso, el 21%.
La información de la Memoria Tributaria revela con total nitidez la distancia que hay entre los tipos nominales -los que en teoría deben pagar los contribuyentes- y los que finalmente se aplican. Mientras que el tipo nominalmedio en Sociedades se sitúa en el 27%, en la práctica el tipo efectivo o real es diez puntos inferior.
En el caso del IRPF, el tipo efectivo medio es del 18,3%, pero el real es del 15,1%. Y eso que en el tramo se incluye a quienes ingresan menos de 18.000 euros al año, cuyo tipo efectivo es inferior al 5%, por lo que existe un cierto sesgo a la baja que hace menos representativo el dato final.
Esta fuerte progresividad fiscal hace que el 10% de los declarantes soporte el 44% de la carga impositiva en el Impuesto sobre la Renta. Según Hacienda, la progresividad del impuesto se manifiesta a partir de una base imponible equivalente a 30.000 euros.
Los datos de Hacienda reflejan, en todo caso, un proceso de desfiscalización de las empresas imparable. Al menos entre 2005 y 2009, periodo en el que las distintas exenciones, bonificaciones y desgravaciones han achatado de forma intensa la presión fiscal. En 2005, el tipo medio en el Impuesto de Sociedades era del 23,1%, pero cuatro años más tarde había bajado hasta el 17,73%.
Beneficios fiscales
En 2010 y 2011 habrá vuelto a subir por las medidas anticrisis tomadas por el Ejecutivo. El departamento dirigido por Cristóbal Montoro ha aprobado en los últimos meses diversas normas que recortan los beneficios fiscales de las empresas.
Como señala Hacienda en el documento, la explicación del descenso tiene que ver con la reforma del impuesto, en particular con la rebaja de los tipos de gravamen. Por ejemplo, a las entidades dedicadas a la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos y a las pymes. Las sociedades de inversión inmobiliaria -como las conocidas como Socimi- también se han beneficiado del recorte fiscal. Igualmente, en 2006 las minoraciones en la cuota íntegra en el Impuesto de Sociedades se dispararon un 52% por el aumento de las deducciones a las grandes empresas por doble imposición interna y por reinversión de beneficios extraordinarios.
Hacienda aclara que los contribuyentes con mayor nivel de rentas pagan menos al Fisco que los declarantes situados en tramos inmediatamente anteriores porque en buena medida la fuente de sus ingresos procede del ahorro, con un tratamiento fiscal más favorable.